El pasado mes de julio, en la Baja España-Aragón, Toral tuvo que abandonar en su debut con la nueva moto debido a una caída provocada, entre otras cosas, a los problemas mecánicos originados por la falta de puesta a punto. Para esta segunda carrera el alicantino se mostraba muy ilusionado ya que el entrenamiento había sido intenso y las sensaciones sobre la moto eran positivas.
Pese a quedarnos sin poder disfrutar de su pilotaje en el Dakar 2008, podemos estar contentos porque parece que, tras mucha lucha y entrenamientos, nuestro representante alicantino al fin tendrá una moto digna de su pilotaje en la carrera del motor más dura del mundo.
Pero hasta que llegue el momento tendremos que conformarnos con las pruebas de enduro que realiza por la geografía español. La próxima, la del Nacional de Raids el próximo 21 de octubre en el Rallye Altiplano de Castellón. Un rallye bastante duro y con muchas piedras, pero que a Toral, como el mismo confiensa, le gusta mucho.

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